Historia de travesuras y alucinaciones nocturnas.

 Historia de travesuras y alucinaciones nocturnas (Bairon Hormazábal, Daniela Ortiz y Vicente Valdés).



A través de los años, muchas creencias han trascendido generaciones. Mitos urbanos, leyendas, todas estas se acoplan a nosotros y nos hace cuestionarnos sobre la gran cantidad de cosas y seres de los cuales ignoramos su existencia. Crease o no en tales, el interés por temáticas como estas siempre ha sido enorme, y así lo será siempre. Historias de fantasmas, extraterrestres, monstruos, etc. Dentro de estas temáticas encontramos los míticos duendes, ¿Qué hay de cierto en estos? ¿Son producto de nuestro propio subconsciente? Comencemos analizando un relato.

Era el verano de 1981, Río Blanco, perteneciente a la región de la Araucanía, se encontraba sumido en la penumbra. Rodeado por el oscuro manto de la noche, el individuo en cuestión se encontraba durmiendo plácidamente en una modesta cabaña, donde ni siquiera había electricidad. Su sueño se ve interrumpido ante un repentino tirón de las sabanas que lo protegían del frio, a lo que este se extraña, pero aún así no le da mayor importancia y procede a continuar con su sueño. Pero al parecer había algo que no estaba de acuerdo con eso. Antes que poder sumergirse en lo más profundo del mundo de lo onírico, el suceso se repite, no una, sino dos veces. Ante tal panorama, Roberto da un respingo y no es capaz de dar crédito a lo que tiene frente a sus ojos. Ante su propia presencia un sequito de seres de no más de 20 cm marchaban por la habitación con destino a la cama. Roberto se paralizo ante la situación y fue testigo de cómo los “duendes” subían a la comodidad de su lecho para comenzar una danza perturbadora, y la vez fascinante. Estaban jugando, saltaban, reían y bailaban, como niños en un parque en plena primavera. Él no era capaz de creerlo, como todos, había escuchado historias sobre ellos, pero siempre le parecieron cuentos para niños.

Cuando por fin logro reaccionar, solo fue capaz de huir del lugar a una casa que se encontraba cercana al lugar. Ahora, ¿Cómo pudo ocurrir eso? Recordemos, Roberto se encontraba durmiendo hasta que de repente siente la presencia de estos pequeños seres. Son muchos los casos de experiencias alucinatorias en los estados hipnagógicos, relacionados tanto con el escuchar, ver o sentir la presencia de algo sobrenatural. Y la capacidad de experimentar algo como esto no hace más que generar una mayor creencia hacia la existencia de seres sobrenaturales. Esto explicaría el porque muchos de los avistamientos de casos similares suelen ocurrir a altas horas de la noche, teniendo al sujeto “despertando” ante una situación paranormal. Otra explicación sería el que nos vemos sugestionados por la expectación y la inclinación hacía lo fantástico; lo paranormal. 

Donde estamos constantemente escuchando sobre estos casos, y por ende se genera en nosotros un estado de alerta. “Probablemente, las experiencias perceptuales que ocurren en los estados HG/HP generen creencias que tienden a estructurar experiencias subjetivas semejantes a las experiencias que refuerzan tales creencias. En este aspecto, subyace la presunción de que la propensidad a la fantasía y la absorción están altamente correlacionadas, y conceptualmente relacionadas con las experiencias alucinatorias.” (Parra, 2009) Lo verídico del relato es más que cuestionable, ocurrió hace muchos años y quizá no fuera más que el cuento de un familiar contado entre los distintos miembros de la familia en cuestión, hasta llegar a oídos de aquel integrante del  grupo que dio a conocer la historia. Es importante mencionar como estas historias van cambiando de boca a boca, y llegan a ser exageradas.


Bibliografía

 Rivera, C. R. (19 de Marzo de 2020). La mente es maravillosa. Obtenido de

https://www.google.com/amp/s/lamenteesmaravillosa.com/curiosidad-por-que-nos-

fascina-lo-desconocido/amp/

Comentarios

  1. Esta genial como desmienten las historias de los duendes y lo ven de forma mas científico lo que ha visto con el caso de Roberto.
    Esta Genial.

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  2. Me encanto la redacción, fue fácil de comprender pero a su vez bastante tecnico.Las justificaciones que dieron al suceso se ven bastantes razonable y creíbles, en resumen fue un texto agradable de creer.

    Amalia Valenzuela
    3°A

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  3. Siempre e escuchado historias de los duendes y sinceramente no creía en ellos, lo cual este texto logro confirmarme aun mas que no existen y solamente son producto de la imaginación, muy buen texto y buenos argumentos.
    -Tamara Puebla 3roA

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  4. Excelente redacción y uso de vocabulario, sin embargo nunca he creído en los duendes y este ensayo al ver este tema de una perspectiva más científica me confirma que su "existencia" se basa en las alucinaciones de cada persona.
    Muy buen ensayo.

    -Belén Araya 3ro A

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  5. Muy buena redacción, desde un inicio logra llamar la atención del lector. Los argumentos entregados logran su propósito de desmentir la existencia de duendes y además se emplea un buen vocabulario.
    Muy buen ensayo.
    Maria Ignacia Ponce, 3 medio A

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